Quedarse dormido en 2 minutos

He estado allí: son las 2 de la mañana y estás mirando al techo. Tu mente corre a través de listas de tareas pendientes sin terminar, discusiones con personas, remordimientos y los desafíos del día siguiente. Te das vueltas en la cama. Sientes que has olvidado cómo conciliar el sueño. La desesperación te invade y agarras tu teléfono, esperando una distracción, solo para descubrir que estás más despierto, más frustrado, contando las horas hasta la temida alarma. Sabes que mañana será otro día duro.

Yo he estado exactamente donde tú estás. Mi sueño solía ser un completo desastre, y eso afectaba cada parte de mi vida. Pasé mi juventud sobreviviendo con solo cinco horas de sueño por noche. Dormirme a las 3 o 4 de la mañana era mi norma, y ​​despertarme a las 7 de la mañana era una auténtica tortura. Temía las mañanas, tenía los ojos constantemente rojos y mi cuerpo estaba en completo desorden. Mis días eran un borrón: hacía todo a toda prisa, no podía concentrarme en clase, estaba demasiado cansada para estudiar y estaba constantemente irritable. Pero cuando llegaba la hora de dormir, de repente estaba completamente despierta, mis pensamientos corrían a toda velocidad. Sentía que ni siquiera sabía cómo dormir, como si mi cuerpo y mi cerebro estuvieran luchando contra mí.

Ese ciclo de locura continuó hasta que finalmente decidí tomarme en serio el sueño. Me sumergí en la investigación: leí docenas de libros, consulté a médicos y me sumergí profundamente en las técnicas que usaban los atletas y los pilotos militares. No todos los métodos funcionaron, pero experimenté con todo y, poco a poco, mi vida comenzó a cambiar.

Ahora puedo decir con seguridad que he dominado mi sueño. Sé exactamente qué es lo que me funciona, qué es lo que lo arruina y la ciencia que hay detrás de todo esto. Puedo controlar el momento en que me duermo, con precisión. Desde la configuración de la luz y las rutinas nocturnas hasta el ejercicio, la nutrición, la meditación y las técnicas de relajación, he perfeccionado un sistema que me ayuda a dormir como un bebé todas las noches.

Y lo mejor de todo es que estoy encantada de compartir este conocimiento contigo. Quiero ayudarte a formar parte de la multitud de personas “descansadas”, que se despiertan renovadas y listas para el día que les espera.
¿Pero qué pasaría si te dijera que la solución a tus noches de insomnio es más sencilla de lo que jamás imaginaste?
Todo el mundo puede hacerlo. Sí, requiere esfuerzo, pero te prometo que si sigues aunque sea una de las técnicas de este libro, notarás una diferencia esta noche. Quedarte dormido de forma rápida y tranquila está a tu alcance y estoy deseando que lo experimentes.